Estar en el vídeo de Ibai Llanos fue una de esas vivencias que se te quedan grabadas para siempre. No solo por lo espectacular del formato y el impacto que ha tenido, sino por la calidad humana que encontré detrás de cada cámara. Conocer a personas tan bonitas como Ibai y su equipazo es de esas cosas que no se olvidan.
Soy boxeadora. Siempre lo he sido. Aunque ya no compita profesionalmente, sigo sintiendo cada entrenamiento, cada golpe, cada ronda como si estuviera en mi mejor momento. Porque el boxeo, para mí, no es solo un deporte: es una forma de vida, una herramienta de transformación y un espacio donde se forjan valores que duran para siempre.
El día que grabamos el vídeo fue increíble. Estuve rodeada de profesionales de verdad, de buena vibra y de pasión auténtica por lo que hacen. Ver cómo nuevos rostros se van sumando al boxeo, con hambre, con ganas, con ilusión, me emociona. Es el reflejo de que este deporte sigue más vivo que nunca.
Tuve la suerte de compartir pruebas con compañeros como Juli «The Rock» y Diego Thor, grandes nombres que representan todo lo bueno que tiene nuestro mundo. Junto a ellos, enfrentamos a tres cracks del contenido: Andoni, Ari Geli y Viruzz. El nivel que mostraron fue sorprendente, y la emoción de cada reto nos mantuvo con la adrenalina a tope.
Ganamos algunas pruebas, perdimos otras, pero lo importante fue el mensaje: el boxeo es esfuerzo, es constancia, es respeto. Y transmitir eso a través de un canal como el de Ibai, que conecta con millones de jóvenes, es un privilegio.
Cada vez que me pongo los guantes, no lo hago solo por mí. Lo hago por todas esas personas que buscan una salida, un refugio, una motivación. Por eso hoy mi papel como mentora y coach es tan importante como lo fue mi carrera como boxeadora profesional.
Trabajo con jóvenes, mujeres, y cualquiera que quiera conocer el boxeo desde dentro. Mi objetivo es claro: que entiendan que este deporte es mucho más que dar golpes. Es disciplina, es superación, es comunidad.
Estar al lado de creadores como Ibai Llanos, que promueven el deporte desde un enfoque accesible, fresco y potente, refuerza ese mensaje. Y me llena de orgullo poder sumar desde mi experiencia.
Barcelona me tiene enamorada, y vivir esta experiencia allí fue la guinda del pastel. Gracias a Boxa Gran Price por abrirnos las puertas de un lugar con tanta historia. Y gracias, Ibai, por contar conmigo.
Seguiré al pie del ring, con los guantes listos, para seguir enseñando, aprendiendo y apoyando el crecimiento de este deporte que tanto amo. Porque el boxeo no termina cuando suena la última campana. El boxeo continúa en cada persona que se transforma gracias a él.
Nos vemos en el próximo round.
Mentoría deportiva, liderazgo empresarial y ponencias transformadoras con Miriam Gutiérrez, La Reina del Ring
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